Toda relación debe estar sustentada por la confianza, el respeto y el amor. No obstante “los cuernos” son tan antiguos como vigentes. Atrás quedó la vieja pista de la camisa manchada de labial, porque hoy en día existen muchas más señales que pueden hacerte saber si estás o no siendo víctima de infidelidad.
¿Cómo saber si eres víctima de infidelidad?
No se trata de que te vuelvas paranoica o una celosa obsesiva que deba ir rastrando, con lupa en mano, cada paso de tu pareja. Más bien es cuestión de que sincronices tu intuición con esas señales que pudieran pasar inadvertidas, pero que están ahí; la infidelidad es un terreno peligroso que inevitablemente suelta pistas y deja errores, algunos más básicos que otros; entre ellos:
Mayor o desmedido esmero en el aseo personal
Cuando tu pareja comienza a asearse más de lo que habitualmente lo hacía es porque hay un motivo. ¿Cómo saberlo? Si ahora tarda más tiempo en el baño, se corta el cabello/barba puntualmente y hasta usa cremas hidratantes ¡algo pasa! Pero cuidado, la clave radica en que sus cambios sean repentinos. Esto no quiere decir que tu querido debe ser un desaliñado, sino que el esmero por su aseo personal de pronto cambió y de acuerdo con tu sexto sentido sabes muy bien que no es dedicado a ti.
¿Muchas horas extras en el trabajo? Podrías ser víctima de infidelidad
¿Sería una locura reclamarle a tu pareja por tener que aguantar un par de horas más en la oficina? Posiblemente, pero para quienes lo usan de excusa pareciera el “crimen” perfecto para coquetear con una “amiga” del trabajo o quizás para justificar el tiempo que empleará para desviarse del trabajo a un sitio desconocido. La clave para poder sospechar propiamente en este escenario es la frecuencia. Apunta cuántas veces a la semana “necesita” las horas extra y quizás los días específicos. También es importante que colecciones los motivos, porque probablemente los esté repitiendo y ni cuenta te diste.
Desequilibrio repentino en sus finanzas
Si hasta donde sabes no le han degradado su salario y tampoco le han surgido deudas atrasadas, pero desde hace un par meses su dinero no le alcanza y ni siquiera han tenido gastos importantes, ponte pilas porque los números no mienten, presta atención a su actividad financiera. Del mismo modo, si tienes sospechas de que estás siendo víctima de infidelidad pon cierta atención a sus tarjetas de crédito. Tal vez maneje más de una, pero considera que cada TDC ofrece un reporte mensual, si encuentras uno y hallar gastos inexplicables, tus sospechas cobran fuerza.
Utiliza el celular a escondidas
"Te vibra el teléfono, cariño", "Me da igual, no es importante". Pero al teléfono le siguen llegando notificaciones. Pues bien, es una señal: no responde cuando estás tú delante. Si además antes usaba el celular, pero no tanto y de pronto, le llegan mensajes a altas horas de la noche y durante el fin de semana, te dice que es trabajo, pero titubea; si para contestar una llamada se lleva el teléfono a sitios apartados; si se ha convertido en una persona pegada al teléfono móvil y en cuanto lo “agarras” con el aparato en la mano, lo esconde y deja de hacer lo que estaba haciendo ¡ponte las pilas!
Una o dos señales no significa que sea necesariamente culpable y que tú seas necesariamente víctima de infidelidad, ya que todas las relaciones pasan por cambios, pero sí existen tres o cuatro hay un problema. Sin embargo, como bien dijimos al principio, el aliado que nunca debes ignorar es la intuición.
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